Bienestar femenino: Salud hormonal después de los 40

· La menopausia no es el final de la vida activa de la mujer, sino el inicio de una nueva etapa que, con el cuidado adecuado, puede vivirse con salud, energía y plenitud.

Las mujeres atraviesan distintas etapas marcadas por cambios hormonales que influyen en el organismo y en la calidad de vida. Entre ellas, la perimenopausia, la menopausia y la postmenopausia representan una transición natural, pero también un momento en el que resulta fundamental cuidar la salud y realizar chequeos médicos preventivos.

¿Qué es la perimenopausia?

La perimenopausia suele comenzar entre los 40 y 50 años, aunque puede adelantarse o retrasarse dependiendo de factores genéticos, de estilo de vida y de salud. Se caracteriza por fluctuaciones en los niveles de estrógenos y progesterona, lo que provoca síntomas como:

·        Irregularidad en los ciclos menstruales.

·        Sofocos y sudoraciones nocturnas.

·        Alteraciones en el sueño.

·        Cambios en el estado de ánimo, irritabilidad o ansiedad.

·        Disminución de la libido.

Durante esta etapa, es importante mantener controles ginecológicos periódicos, vigilar la salud ósea y cardiovascular, y adoptar hábitos saludables (alimentación equilibrada, ejercicio regular, manejo del estrés).

Menopausia: el final del ciclo reproductivo

La menopausia se define como la ausencia de menstruación durante 12 meses consecutivos sin causas patológicas. Suele ocurrir alrededor de los 50 años, aunque la edad varía entre mujeres. Es un proceso natural que marca el final de la etapa reproductiva y está acompañado de síntomas como:

·        Sequedad vaginal y molestias en las relaciones sexuales.

·        Pérdida de elasticidad de la piel.

·        Mayor riesgo de aumento de peso.

·        Reducción de la densidad ósea.

·        Riesgo cardiovascular elevado debido a la disminución de estrógenos.

La atención médica puede incluir terapias de reemplazo hormonal (cuando están indicadas), lubricantes y tratamientos locales, así como estrategias no farmacológicas para aliviar síntomas.

Postmenopausia: adaptación y cuidado a largo plazo

La postmenopausia abarca los años posteriores a la menopausia. En esta etapa los síntomas suelen disminuir en intensidad, aunque persisten algunos riesgos de salud que requieren vigilancia especial:

· Osteoporosis: el déficit de estrógenos acelera la pérdida de masa ósea.

· Enfermedades cardiovasculares: hipertensión, colesterol alto y riesgo de infartos.

· Cambios metabólicos: resistencia a la insulina y mayor propensión a la obesidad abdominal.

El autocuidado en la postmenopausia incluye una dieta rica en calcio y vitamina D, práctica regular de ejercicio (particularmente actividades de fuerza y resistencia), chequeos médicos anuales y apoyo emocional o psicológico si es necesario.

La menopausia y sus etapas no deben vivirse con miedo, sino como un proceso natural que, con acompañamiento médico y exámenes de laboratorio, puede atravesarse con salud y bienestar.

En nuestro laboratorio ponemos a disposición perfiles especiales para la mujer, diseñados para monitorear su salud en cada proceso.

 ¡Cuida tu salud hoy y vive con plenitud cada etapa de tu vida!